Brever??as pol??ticas

Eugene Delacroix, La Libertad guiando al pueblo

La vieja distinci??n entre izquierdas y derechas

Hay varios indicadores r??pidos y extremadamente fiables para detectar grupos e individuos de derechas. Uno es comprobar si afirman que la vieja distinci??n de derechas e izquierdas est?? obsoleta. Otra, relacionada con la anterior, es si manifiestan que no son de izquierdas ni de derechas, sino de centro; posici??n inexistente, porque aunque hay grados y enormes matices en las derechas, desde las populistas y hasta, en cierto modo, revolucionarias a las conservadoras o m??s burguesas, derecha e izquierda, con todos los grados desde el extremismo a la moderaci??n, son polos, como el Norte y el Sur, pero sin centro ecuatorial, es decir, m??s bien como el polo positivo y el negativo de un sistema ??nodo-c??todo que atrae a uno u otro lado, e impide que alguien se sit??e en medio. Es, claro, un problema de definiciones, como casi todos, terminol??gico, y que yo a??n considero ??til. Los hay que afirman que en unos casos se prima la libertad frente a la equidad o a la inversa, pero una y otra no pueden existir por separado. En realidad lo que diferencia  a mi juicio la derecha de la izquierda es que la primera considera que vivimos en el mejor de los mundos posibles (para ellos, claro) y que lo esencial si se toca empeora (para ellos), en tanto que la izquierda considera (o deber??a) que este es un mundo como ciertas fincas de latifundistas: manifiestamente mejorable, y luego ya entran todos los matices, los que consideran que hay que mejorar reformando y los que consideran que hay que construir todo de nuevo.

Off de record

No es casual que lo m??s interesante que digan los pol??ticos sean esas capturas inadvertidas que se consiguen grab??ndoles cuando creen que no se les oye. Al ser siempre mensajes publicitarios, no nos hablan para hacerse entender, sino para proclamar lo que les interesa que oigamos, siempre previsibles banalidades. Si le ponen un micr??fono a un pol??tico luego no se quejen de lo que oigan. Este mundo deber??a poner micr??fonos ante los sabios, los poetas, los artistas, los humanistas, los fil??ntropos, los  oprimidos, los generosos, los..., y los pol??ticos deber??an incluirse en los espacios promocionales, entre los jabones de manos y los adhesivos para dentaduras postizas.

Buena receta econ??mica (para algunos)

Quiz??s usaran un andamio que hab??a desaparecido o ten??an habilidades de hombre ara??a. pero al comienzo de la Santa Transici??n, cuando yo era joven, hab??a una pintada casi inalcanzable en una medianera desnuda junto a la que pasaba el autob??s de la l??nea 12 que rezaba "Con Franco viv??amos mejor". Alguien, no fui yo, pero me hubiera gustado, a??adi?? lac??nico: "algunos". Igualmente, la austeridad neoliberal es justo lo opuesto a la caridad bien entendida: siempre empieza (y termina) en los (numerosos) 'dem??s' y nunca comienza por los escasos 'algunos', o sea, por uno mismo.

Breviario extremadamente breve de Econom??a Pol??tica

Karl Marx sigue siendo extremadamente ??til para entender esta sociedad, como lo es Adam Smith o David Ricardo, o economistas actuales como Thomas Piketty, pero si no tienes ganas o tiempo para adentrarse en ellos, eso no es disculpa para andar son??mbulo. Os explico algo sencillo: en el mundo actual, globalizado y financieramente conquistado, la pol??tica es sobre todo una apariencia de poder con muy estrechos grados de libertad para actuar seg??n las normas establecidas, pongamos que las de la llamada democracia. La pol??tica es por tanto y l??gicamente un mero espect??culo bastante bien pagado por la hegem??nica econom??a neoliberal, capitalista e implacable. Y como espect??culo, el verdadero poder m??s que en la sombra, se sit??a en las bambalinas. Adem??s, la econom??a realmente existente tiene razones que las dem??s razones no siempre entienden, pero que en cualquier caso no se respetan, salvo los que las utilizan para su lucro, pero son las que mandan, conforme a un sencillo principio: privatizar beneficios y socializar p??rdidas y problemas; y la pol??tica, entretanto, finge hacerlo y recibe un buen pago por ello, su parte, como todo actor m??s o menos necesario.

En el teatro de la vida, como en el teatro del teatro, las bambalinas son un ingenio para ocultar parte del escenario, la parte superior de este, estableciendo la altura de la escena.

 

Ricos y pobres, y pobres ricos

Es una sensaci??n, puede que me equivoque, pero cada vez tengo m??s la impresi??n de que en el mundo, incluso en un solo pa??s, hay muchas maneras de ser pobre, pero s??lo una de ser rico. Hay que entender de vinos y bebidas caras, hay que saber ahorrarse (??evadir?) impuestos, hay que saber vivir ignorando al 99 por ciento de la humanidad. Para m?? es la parte m??s impenetrable, porque los pobres son di??fanos, visibles si quieres verlos, mientras que los ricos viven amurallados, pero me basta con ojear ciertas revistas y suplementos dominicales y ver el alto consumo de lujo, las tiendas, lo idiotas y listos que simult??neamente son.

Comunismo y anticomunismo

Comunismo y anticomunismo son dos extremos en cierto modo inaceptables, ambos. Un joven l??der emergente en Espa??a se declara ufana y abiertamente comunista. Uno podr??a pensar que es ignorante de que el comunismo realmente existente en el pasado siglo produjo millones de muertes y de vidas frustradas por la falta opresiva de libertades individuales sin que la supuesta justicia social llegara a compensar esas ausencias. Sin embargo, es seguro que ese mismo joven pol??tico no ignorar?? el honroso papel que han desempe??ado los comunistas espa??oles (que no el comunismo) en la lucha contra la dictadura y su posterior flexibilidad y ausencia de dogmatismos en la transici??n hacia la democracia. Otro l??der de la izquierda, por el contrario anciano y al que ya le ha pasado su momento, y que se hizo famoso por hacer honor a su belicoso apellido en sus fulgurantes invectivas a los adversarios pol??ticos (la habilidad esgrimista verbal no siempre es garant??a de veracidad), control?? con guante ferro y leninista el aparato del partido de izquierdas que se convirti?? en mayoritario (???el que se mueva no sale en la foto???, declaraci??n tan desfachatadamente antidemocr??tica como sincera), se declara anticomunista. Esta es otra forma de ignorancia, ya que si aquel ignoraba la desastrosa historia de los partidos llamados marxistas (pobre Marx) y claramente a menudo exactamente leninistas, este ignora que declararse abiertamente anticomunista es elegir ir en la peor compa????a de individuos de la historia e ignorar lo mejor que tienen aquellos: sus valientes y honestos y sufridos militantes de base.

Las razones del emigrante

???Se dan casos (raros, es verdad) en que el mejor medio de ganar tiempo es mudar de sitio???. Incluso los que no han le??do a Proust ni les interesa estar a la sombra de las muchachas en flor, y aunque estuviera lejos de la intenci??n del franc??s se??alarlo, todos los que huyen saben que eso es cierto. Todos los que se suben a una patera lo hacen para ganar tiempo; los que, m??s prosaicamente, corren delante de un toro, tambi??n, como los que asaltan una joyer??a o, m??s calmada pero igual de repentinamente, los que dejan a su familia en casa y no vuelve a saberse de ellos. Algunos buscan mucho m??s que ganar tiempo, quieren ganar (se) la vida. Literalmente.

Los xen??fobos son ignorantes y est??pidos, y suelen estar manipulados por oportunistas listos, aunque as?? mismo ignorantes y est??pidos. Ignorantes porque la historia de la Humanidad es la historia de las migraciones humanas y todos somos hijos de migrantes en un momento u otro de la larga historia o de la a??n m??s larga prehistoria. Est??pidos porque los inmigrantes siempre enriquecen en el c??mputo total al pa??s de acogida enriqueciendo el m??s valioso de los recursos de dicho lugar: el humano.

Heridas

La sombra de nuestra (??ltima) Guerra civil es alargada: llega hasta hoy tras ochenta a??os, y es ancha: lo cubre todo. Es un cuchillo que parte en dos la sociedad, la sigue dividiendo porque los que dicen que no hay que abrir las heridas son los que las mantienen abiertas. Las heridas, ya que estamos en modo met??fora sanitaria, hay que abrirlas, sanearlas, oxigenarlas, no dejar que se pudran que es lo que las mantiene abiertas... para que se cierren solas despu??s y no por decreto ley de amnesia hist??rica y personal.

 Quarto Stato de Giuseppe Pellizza da Volpedo - Associazione Pellizza da Volpedo,